El interior de nuestro intestino podría compararse a una selva tropical: un ecosistema rico y diversificado, repleto de vida, cuyos habitantes, los microorganismos, se disputan los recursos como los nutrimentos o el espacio. En las personas sanas, se mantiene un equilibro delicado, en el que las bacterias beneficiosas superan en número a las que provocan enfermedades. Sin embargo, cuando las bacterias nocivas empiezan a ser más numerosas, se puede producir un desequilibrio y cabe preguntarse si el consumo de probióticos o prebióticos podría ayudarnos a restablecer ese equilibrio. Esta infografía de la Asociación Científica Internacional de Probióticos y Prebióticos (ISAPP)  aporta algunas respuestas a esta pregunta legítima.

La infografía comienza explicando las diferencias entre probióticos y prebióticos. Los probióticos son microorganismos vivos que, administrados en cantidades adecuadas, producen un beneficio para la salud del huésped. No hablamos solo de bacterias naturalmente presentes en y sobre el cuerpo. De hecho, la mayoría las aportan los alimentos, en especial los productos lácteos fermentados. Los prebióticos, por su parte, son simplemente alimentos, esencialmente fibra, para las bacterias beneficiosas presentes en nuestro intestino.

¿Pueden realmente los probióticos y los prebióticos mejorar el estado de nuestra microbiota intestinal?

En lo que respecta a los prebióticos, los científicos no tienen ninguna duda. Los prebióticos han demostrado con creces que, al inducir un incremento de las bacterias beneficiosas, contribuyen a la mejora de la salud del individuo.

Los prebióticos han demostrado con creces que, al inducir un incremento de las bacterias beneficiosas, contribuyen a la mejora de la salud

¿Y en el caso de los probióticos? Los probióticos pueden influir en la microbiota intestinal cuando transitan por el tracto gastrointestinal, utilizando mecanismos similares a los de nuestras bacterias nativas para mejorar nuestro estado de salud. Los probióticos pueden asimismo afectar a nuestra microbiota intestinal indirectamente, influyendo en nuestro sistema inmunitario, por ejemplo.

Si desean saber más acerca de los probióticos, pueden consultar la infografía que les hemos dedicado.