Gut Microbiota News Watch es una sección dedicada a expandir el conocimiento sobre la importancia de la microbiota intestinal para la salud y la calidad de vida entre los medios de comunicación y la sociedad en general. Mediante un lenguaje claro y de fácil compresión, nuestros lectores acerca de los últimos acontecimientos y hechos relativos a la microbiota intestinal

La microbiota intestinal desempeña una función en el metabolismo del colesterol al influir en la producción de ácidos biliares. En una investigación reciente, se ha identificado un proceso microbiano que ayuda a mantener el equilibrio metabólico y prevenir la acumulación de grasas. Es posible que, al comprender esta interacción, se arroje luz sobre la prevención de enfermedades y la salud metabólica.

Un nuevo estudio revela que el consumo de alimentos ricos en fibra puede desempeñar un papel crucial a la hora de prevenir el cáncer. La investigación muestra que algunos productos generados por la microbiota intestinal al digerir la fibra, como el butirato o el propionato, pueden alterar la expresión génica y tener efectos antitumorales. Estos hallazgos destacan la importancia de incluir cereales integrales, verdura, fruta, legumbres y frutos secos en nuestra dieta diaria con el fin de favorecer la salud a largo plazo.

La composición del microbioma intestinal depende de la dieta, principalmente. Un nuevo estudio arroja luz sobre la dieta más beneficiosa para el intestino: es posible que tenga más que ver con la calidad y diversidad de los alimentos que ingerimos que con el hecho de seguir una dieta vegana, vegetariana u omnívora.

Que las bacterias del intestino tienen un papel fundamental en la salud global es algo que sabemos desde hace años. Desequilibrios en su composición se han asociado a dolencias autoinmunes, gastrointestinales, metabólicas y ahora también cardiovasculares. Cada vez más científicos investigan el eje intestino-corazón y apuntan que la microbiota puede ser una nueva diana terapéutica para prevenir y tratar las cardiopatías.

Continuamos con nuestra serie sobre los ejes del intestino, esta vez centrándonos en su conexión con la piel. Es posible que ya se haya dado cuenta de cómo una comida pesada y azucarada puede provocar erupciones al día siguiente, o de cómo determinadas alergias alimentarias son capaces de desencadenar sarpullidos. Se trata del eje intestino-piel en funcionamiento, poniendo de relieve la relación existente entre la salud intestinal y el estado de la piel y viceversa.

El intestino, su microbiota y el hígado se comunican a través de interacciones complejas. Esta comunicación, conocida como el «eje intestino-hígado», desempeña un papel crucial en la preservación de la salud hepática y la prevención de enfermedades. Analizaremos la función de la microbiota intestinal en el eje intestino-hígado e indagaremos en las terapias emergentes basadas en la microbiota prometedoras para el tratamiento de dolencias hepáticas.

Por primera vez, un grupo de investigadores europeos ha analizado el microbioma de más de 2500 tipos distintos de alimentos. El conocimiento recabado contribuirá a identificar mejor los «bichos» buenos y malos, y a mejorar la calidad y la seguridad de los productos existentes. Asimismo, la investigación arroja luz sobre la influencia del microbioma de los alimentos en nuestro propio microbioma intestinal y nuestra salud general.

Ir a Arriba