Food 4 Gut Health es una sección dedicada a promover el papel de los alimentos en la función intestinal entre dietistas, profesionales de la salud y defensores de la salud intestinal. Nuestro objetivo es generar una conversación sobre alimentos, nutrición y salud intestinal.

Un nuevo estudio revela que el consumo de alimentos ricos en fibra puede desempeñar un papel crucial a la hora de prevenir el cáncer. La investigación muestra que algunos productos generados por la microbiota intestinal al digerir la fibra, como el butirato o el propionato, pueden alterar la expresión génica y tener efectos antitumorales. Estos hallazgos destacan la importancia de incluir cereales integrales, verdura, fruta, legumbres y frutos secos en nuestra dieta diaria con el fin de favorecer la salud a largo plazo.

La composición del microbioma intestinal depende de la dieta, principalmente. Un nuevo estudio arroja luz sobre la dieta más beneficiosa para el intestino: es posible que tenga más que ver con la calidad y diversidad de los alimentos que ingerimos que con el hecho de seguir una dieta vegana, vegetariana u omnívora.

Por primera vez, un grupo de investigadores europeos ha analizado el microbioma de más de 2500 tipos distintos de alimentos. El conocimiento recabado contribuirá a identificar mejor los «bichos» buenos y malos, y a mejorar la calidad y la seguridad de los productos existentes. Asimismo, la investigación arroja luz sobre la influencia del microbioma de los alimentos en nuestro propio microbioma intestinal y nuestra salud general.

A pesar de que la salud intestinal y el microbioma han captado la atención tanto de investigadores como del público general, hay un abismo entre muchas de las afirmaciones de los medios de comunicación populares y lo que dice la ciencia. Hablamos con Kristina Campbell, escritora científica, acerca de su nuevo libro.

Cada vez más estudios en el campo del microbioma demuestran que podemos sacar partido de microbios intestinales a través de la dieta para ejercer efectos beneficiosos en el cerebro y el comportamiento. ¿Qué intervenciones dirigidas al microbioma intestinal se han estudiado como posibles enfoques para la salud mental?

Se ha constatado que los alimentos son el principal desencadenante de síntomas digestivos en la amplia mayoría de pacientes que padecen de síndrome de intestino irritable. A pesar de que encontrar alimentos que no desencadenan los síntomas gastrointestinales ha sido un reto para muchas personas con SII, las dietas restrictivas pueden conllevar riesgos potenciales.

Qué comer o no comer como medio para mejorar los síntomas de la EII es una de las principales preguntas de los pacientes después del diagnóstico. Aunque no hay una respuesta simple y los cambios en la dieta no son un sustituto del tratamiento médico, hemos preparado una nueva infografía sobre los componentes dietéticos a favorecer y limitar para ayudar a los pacientes con EII.

¿Qué lleva a un periodista o escritor a querer publicar otro libro sobre la importante comunidad de bacterias que habita nuestros intestinos? Para responder a esta pregunta hemos hablado con Cristina Sáez, periodista científica que, junto a la Fundación Alicia, ha publicado recientemente “La ciencia de la microbiota”.

Si bien existe un creciente interés por el papel de la dieta en el comportamiento, los estudios actuales han arrojado resultados inconsistentes a la hora de designar directamente al microbioma intestinal como la causa de ciertos comportamientos como la ansiedad, la depresión y el comportamiento autista. Un estudio reciente trata de abordar la cuestión de si el microbioma intestinal está directamente relacionado con los trastornos del espectro autista.

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