gasesLos gases abdominales se generan en el intestino durante la digestión y, más allá de las burlas que el tema suele suscitar, se trata de un proceso fisiológico absolutamente normal. En algunas personas, sin embargo, estos gases generan molestias más significativas. Esta situación podría tener una explicación científica. Un estudio del Grupo de Investigación en Fisiología y Fisiopatología Digestiva del Instituto de Investigación del Hospital Vall d’Hebron (VHIR) de Barcelona ha relacionado las molestias por gases abdominales con la presencia en la microbiota intestinal de la bacteria Bilophila wadsworhia. Este microorganismo produce un gas irritante que aumenta la sensibilidad intestinal y que se ha detectado en las personas que presentan síntomas más pronunciados.En la investigación se comparó a un grupo de personas aquejadas por molestias abdominales con otro que no presentaba estos síntomas. El Prof. Fernando Azpiroz, responsable del Grupo de Investigación en Fisiología y Fisiopatología Digestiva del VHIR e investigador principal del estudio, explica algunas de las principales conclusiones: “las personas aquejadas de molestias por gases no tienen un mayor volumen de estos en comparación con el grupo de individuos de control, pero sí es mayor el número de veces que los expulsan”,  y añade que “no es la cantidad de gas lo que origina las molestias sino su origen y composición”.
En el grupo de personas afectadas por flatulencias más pronunciadas se detectó la presencia de la bacteria Bilophila wadsworthia generadora del gas sulfhídrico, causante de irritación y molestias. En el grupo de control, los gases eran producidos por otras bacterias y su composición era a base de hidrógeno y metano, con menor poder irritante.

Otra de las conclusiones de esta investigación es que una dieta rica en alimentos más flatulentos sólo altera la microbiota intestinal en aquellos pacientes que ya de inicio muestran síntomas y son más sensibles. El  Prof. Francisco Guarner, responsable del grupo de estudio de Microbiota Intestinal, explica que, ante este tipo de alimentación, se genera en las personas con síntomas intestinales un desequilibrio en la composición de la microbiota intestinal, disminuyendo la diversidad de las especies que la componen.

Este estudio, publicado en la prestigiosa revista GUT, supone un avance más en el conocimiento de la microbiota y también ofrece nueva información sobre un tema que, no solo es recurrente en el humor popular, sino que también es de interés de la comunidad científica.

Fuentes bibliográficas: VHIR.org
Imagen | Martin Fisch