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¿Por qué es importante el microbioma oral?

Al pensar en la vasta comunidad de bacterias que vive en la boca, resulta fascinante saber que se han identificado al menos 1000 especies diferentes, organizadas en nueve grupos. La mayor parte de estas bacterias son inocuas y, normalmente, no provocan enfermedades en personas sanas, pero sí pueden causar problemas en circunstancias como cuando se padece una dolencia, con tratamientos médicos como la quimioterapia y cuando el sistema inmunitario del organismo se ve comprometido (los conocidos como «patobiontes»)1.

En condiciones de buena salud, las especies patógenas estrictas tienen menor representación en la boca y suelen estar controladas por la comunidad bacteriana al completo. De hecho, en condiciones de salud normales, los microbios orales y las células del huésped se comunican de diferentes maneras y están en perfecto equilibrio dinámico, al tiempo que crean un entorno que promueve la salud general.

Varios estudios han mostrado que una microbiota oral equilibrada ayuda a prevenir la inflamación no solo de la boca, sino también de otras partes del organismo, como los pulmones y el intestino. Por ejemplo, las alteraciones en la microbiota oral, como las que se producen con enfermedades gingivales, se han vinculado recientemente a dolencias inflamatorias, como la enfermedad inflamatoria intestinal y el cáncer colorrectal.

 

Lo que pasa en el microbioma oral no se queda en el microbioma oral

Los dientes, la saliva, la mucosa bucal, el paladar duro y blando, el surco gingival, las amígdalas, la garganta y los labios son algunos de los hábitats microbianos de la cavidad oral. Sin embargo, la mayor parte de dichas bacterias vive en la lengua, sobre todo en la parte posterior. Se trata de un punto importante a la hora de mantener la salud oral, puesto que puede albergar las bacterias patógenas periodontales que causan enfermedades gingivales.

Este lugar anatómico posee condiciones físico-químicas únicas que modulan la composición bacteriana; por ejemplo, esta zona muestra la cantidad más baja de oxígeno, que es semejante a la del tracto colorrectal. La saliva transporta los nutrientes de los alimentos que sustentan a las bacterias y ayuda a mantener niveles estables de bacterias implicadas en la salud.

Varios estudios sugieren que la disbiosis oral puede proceder, principalmente, de la concurrencia de células microbianas asociadas (biopelícula) y situadas en el dorso de la lengua, donde el número de patógenos potenciales suele superar el límite fisiológico debido a los malos hábitos alimentarios del huésped. Los estudios clínicos observacionales también han mostrado que el recubrimiento de la lengua está relacionado con un estado de disbiosis. De hecho, los cambios en el recubrimiento de la lengua están directamente relacionados con los cambios en la estructura y la composición de la biopelícula bacteriana. Este recubrimiento puede variar de aspecto y grosor, y constituye un buen indicador de la salud oral y general.2

En la práctica, ¿cómo se puede detectar la disbiosis oral? Para el diagnóstico de la halitosis y la disbiosis oral en laboratorio, comúnmente se usa una prueba de aliento para detectar productos bacterianos, como los compuestos sulfurados volátiles (CSV), en particular el sulfuro de hidrógeno y el sulfuro de dimetilo.3 Esta prueba complementa los estudios que examinan el recubrimiento de la lengua.

Cuando hay disbiosis, el microbioma oral produce más compuestos, como peptidasas y moléculas como endotoxinas y leucotoxinas, que pueden alterar el sistema inmunitario y la respuesta inflamatoria.4 Al mismo tiempo, la saliva de la lengua libera diferentes bacterias que se extienden a otras partes de la boca, como la región periodontal u otros órganos. Así pues, la conservación del equilibrio entre los efectos beneficiosos y dañinos de estas bacterias resulta fundamental para la salud oral y general.

 

Las bacterias orales se propagan a otros lugares del organismo de los modos descritos a continuación

Los patógenos orales y las bacterias comensales pueden llegar a otras partes del organismo de varias maneras, siendo el eje boca-intestino el más común.5 El microbioma oral y el microbioma intestinal están interconectados, y esta conexión es crucial para comprender el efecto que tiene la salud oral sobre la salud general. El intestino también puede facilitar la propagación de los patógenos orales por el organismo. Otra vía consiste en la presencia transitoria de bacterias en la sangre (bacteriemia)6, que constituye un proceso silencioso en el que las bacterias orales entran a la corriente sanguínea temporalmente. Puede producirse después de determinadas actividades de higiene dental o procedimientos médicos que alteran la mucosa oral, lo que permite la entrada de bacterias o sus toxinas a la corriente sanguínea.

La boca es el origen de bacterias asociadas a numerosas enfermedades sistémicas. Algunos de estos patógenos son Porphyromonas gingivalis, Fusobacterium nucleatum y otros patógenos periodontales. Dichas bacterias pueden migrar de la lengua a la saliva y la corriente sanguínea a través de tejidos orales inflamados, exacerbando así la aparición de varias enfermedades degenerativas, como la periodontitis crónica, la ateroesclerosis, las cardiopatías, la artritis reumatoide, la enfermedad de Alzheimer y el cáncer colorrectal.7, 8

 

¿Cómo se puede equilibrar el microbioma oral?

La ciencia respalda, entre otras, las siguientes formas de prevenir y tratar la disbiosis oral:9, 10

  • Mantenimiento de buenas prácticas de higiene oral: son fundamentales el cepillado habitual, el uso de hilo dental, el control del recubrimiento de la lengua y las revisiones dentales. Las limpiezas y tratamientos dentales profesionales para la enfermedad periodontal también son esenciales a la hora de lograr una salud oral y sistémica.
  • Cambios en el estilo de vida: dejar de fumar, gestionar el estrés y seguir una dieta saludable pueden ayudar a mantener el equilibrio del microbioma oral.
  • Probióticos: en caso de que haya signos de disbiosis, como la halitosis, los probióticos orales específicos podrían proporcionar ciertos beneficios junto con el cepillado de la lengua. Por ejemplo, algunos probióticos podrían ayudar a prevenir la halitosis, a mantener un equilibrio saludable del microbioma oral y a controlar las bacterias peligrosas implicadas en las enfermedades gingivales.

En suma, la conexión entre las bacterias orales y las dolencias sistémicas enfatiza la importancia de un cuidado oral completo como parte de la gestión de la salud en general. Al abordar las enfermedades orales y mantener buenas prácticas de higiene bucal, las personas posiblemente puedan reducir el riesgo de desarrollar varias enfermedades degenerativas sistémicas.11

 

Referencias

 

1) Li X, Liu Y, Yang X, Li C, Song Z. The Oral Microbiota: Community Composition, Influencing Factors, Pathogenesis, and Interventions. Front Microbiol. 2022; 13: 895537. doi: 10.3389/fmicb.2022.895537.

2) Xiao P, Hua Z, Kang X, Lu B, Li M, Wu J, Dong W, Zhang J, Cheng C. Influence of Oral Intaking Habit on Tongue Coating Microbiota in Patients with Esophageal Precancerous Lesions. J Cancer. 2022; 13(4): 1168-1180. doi: 10.7150/jca.67068.

3) Li Z, Li J, Fu R, Liu J, Wen X, Zhang L. Halitosis: etiology, prevention, and the role of microbiota. Clin Oral Investig. 2023; 27(11): 6383-6393. doi: 10.1007/s00784-023-05292-9.

4) Chimenos-Kustner E, Giovannoni ML, Schemel-Suarez M. Dysbiosis as a determinant factor of systemic and oral pathology: importance of microbiome. Med Clin (Barc). 2017; 149(7): 305-309. doi: 10.1016/j.medcli.2017.05.036.

5) Abdelbary MMH, Hatting M, Bott A, Dahlhausen A, Keller D, Trautwein C, Conrads G. The oral-gut axis: Salivary and fecal microbiome dysbiosis in patients with inflammatory bowel disease. Front Cell Infect Microbiol. 2022; 12: 1010853. doi: 10.3389/fcimb.2022.1010853.

6) Dubey R, Jalili VP, Jain S, Dubey A. Transient bacteremia consequent to tooth brushing in orthodontic patients. Prog Orthod. 2012; 13(3): 237-245. doi: 10.1016/j.pio.2012.02.004.

7) Asili P, Mirahmad M, Rezaei P, Mahdavi M, Larijani B, Tavangar SM. The Association of Oral Microbiome Dysbiosis with Gastrointestinal Cancers and Its Diagnostic Efficacy. J Gastrointest Cancer. 2023; 54(4): 1082-1101. doi: 10.1007/s12029-022-00901-4.

8) Thomas C, Minty M, Vinel A, Canceill T, Loubieres P, Burcelin R, Kaddech M, Blasco-Baque V, Laurencin-Dalicieux S. Oral Microbiota: A Major Player in the Diagnosis of Systemic Diseases. Diagnostics (Basel). 2021; 11(8):1376. doi: 10.3390/diagnostics11081376.

9) Cugini C, Ramasubbu N, Tsiagbe VK, Fine DH. Dysbiosis From a Microbial and Host Perspective Relative to Oral Health and Disease. Front Microbiol. 2021; 12: 617485. doi: 10.3389/fmicb.2021.617485.

10) National Institute of Dental and Craniofacial Research. Oral hygiene. October 2023. Available: https://www.nidcr.nih.gov/health-info/oral-hygiene (accessed on 28th May 2024)

11) Inchingolo F, Inchingolo AM, Malcangi G, et al. The benefits of probiotics on oral health: systematic review of the literature. Pharmaceuticals. 2023; 16(9):1313. doi: 10.10.3390/ph16091313.