Una microbiota intestinal diversificada es como un bosque exuberante

La diversidad de la microbiota intestinal corresponde al número de especies diferentes presentes en un individuo. Todo parece indicar que la diversidad de la microbiota intestinal  es uno de los indicadores de la buena salud de la microbiota. De hecho,  investigadores han observado microbiotas poco diversificadas en individuos con enfermedades no transmisibles (enfermedades cardiovasculares, cánceres, enfermedades respiratorias crónicas y diabetes) y personas mayores.

Paul Cotter (Teagasc Food Research Center y APC Microbiome, Irlanda) compara una microbiota intestinal sana a un ecosistema tropical en el que variedades de árboles, plantas, pájaros y otros animales coexistirían pacíficamente: “Un ecosistema tropical es como una microbiota extremadamente diversificada en la que conviven un gran número de especies que pueden hacer multitud de cosas diferentes. Si una de las especies de este ecosistema tropical desapareciese, el resto del entorno seguiría desarrollándose. Por el contrario, un ecosistema compuesto exclusivamente por algunas plantas y árboles estacionales será más frágil y tendrá menos posibilidades de sobrevivir a la llegada del invierno. Comparado con el ecosistema tropical, el ecosistema estacional es menos rico y variado y, por tanto, menos resistente”.

Una microbiota intestinal sana se compone de diferentes tipos de microorganismos (como bacterias, hongos y virus) que producen miles de potentes compuestos, y coexisten armoniosamente en el hábitat del intestino huésped.

Cabe recalcar que los investigadores han estimado recientemente que era posible, y sin duda más relevante, predecir la salud de nuestra microbiota intestinal a partir del número de genes de nuestra microbiota intestinal en lugar de la cantidad de bacterias en sí. De hecho, cuantas más especies estén representadas en el intestino, más podrán (a través de sus genes) aportar al ser humano funciones de las que está desprovisto y ayudarle así a digerir mejor ciertos nutrientes, por ejemplo. Por otra parte, cuantos más genes contenga nuestra microbiota intestinal, más resistente será esta.

Según Paul Cotter, una alta diversidad microbiana siempre es deseable, no solo en el caso del ser humano, sino también de otras especies (bovinos, cerdos, caballos, peces, insectos), del entorno (suelos, fábricas de tratamiento de residuos, …) o de los alimentos artesanales fermentados. De ahí el eslogan elegido para el #WorldMicrobiomeDay 2020 es DiversityMatters[1] Un eslogan que integra a la vez las microbiotas y los medios y las recomendaciones para conservar su diversidad.

 

Comer variado para conservar la diversidad de la microbiota intestinal a lo largo de toda nuestra vida 

El estilo de vida y la alimentación son los factores que más influyen en la diversidad de las bacterias de nuestro intestino, lo cual afecta a nuestra salud. El impacto sobre la salud dependerá del grado de diversidad.

Adaptar nuestro estilo de vida y comer variado nos permite mantener la diversidad de nuestra microbiota. Una alimentación variada incluye gran cantidad de frutas y verduras, ricas en vitaminas, nutrientes, fibras y antioxidantes. Aporta además un equilibrio entre productos de origen vegetal y animal. Y no hay que olvidar a nuestros grandes aliados, los productos fermentados, algunos de los cuales contienen probióticos o prebióticos, las fibras que alimentarán a las bacterias de nuestra microbiota, que a su vez producirán ácidos grasos de cadena corta. Estos prebióticos se encuentran en las cebollas, el ajo, los plátanos, las legumbres y las patatas cocidas y frías. Los datos presentados por el American Gut Project revelan que el consumo semanal de más de 30 alimentos variados de origen vegetal está vinculado con una microbiota intestinal ampliamente diversificada.

El estilo de vida y la alimentación son los factores que más influyen en la diversidad de las bacterias de nuestro intestino, lo cual afecta a nuestra salud

Y por último, es importante hacer ejercicio regularmente, el que se prefiera, dormir bien, gestionar el estrés e hidratarse convenientemente.

 

En resumen,

Tenemos que considerar la microbiota intestinal sana como un ecosistema tropical en el que flora, fauna y seres humanos y sus actividades cohabitan pacíficamente, con acceso a una alimentación adaptada. El #WorldMicrobiomeDay2020 nos recuerda que una microbiota intestinal diversificada es un indicador relevante tanto de la buena salud del intestino como del bienestar. La mejor forma de conservar esta diversidad es una alimentación variada, con aportes de origen animal y vegetal, alimentos fermentados con probióticos, fibras alimentarias (algunas de ellas con propiedades probióticas), hacer ejercicio, gestionar el estrés y por último, hidratarse adecuadamente.

 

Referencias:

 

[1] : La diversidad importa