Imagínese que está resfriado, muy resfriado. El dolor de cabeza es constante, la nariz le gotea y tose como si fuera a estallarle el pecho. Por muchas mantas que se eche encima, no consigue entrar en calor. Ya lleva cinco días con este sufrimiento y empieza a estar exhausto, lo único que quiere es volver a la rutina. En ese…
Imagínese que está resfriado, muy resfriado. El dolor de cabeza es constante, la nariz le gotea y tose como si fuera a estallarle el pecho. Por muchas mantas que se eche encima, no consigue entrar en calor. Ya lleva cinco días con este sufrimiento y empieza a estar exhausto, lo único que quiere es volver a la rutina. En ese…