Continuamos con nuestra serie sobre los ejes del intestino, esta vez centrándonos en su conexión con la piel. Es posible que ya se haya dado cuenta de cómo una comida pesada y azucarada puede provocar erupciones al día siguiente, o de cómo determinadas alergias alimentarias son capaces de desencadenar sarpullidos. Se trata del eje intestino-piel en funcionamiento, poniendo de relieve la relación existente entre la salud intestinal y el estado de la piel y viceversa.