La microbiota intestinal y el control del peso

26 May 2025

by Amandine Everard, Andreu Prados

Es posible que los microbios que habitan en nuestro tracto digestivo nos ayuden a alcanzar o mantener un peso saludable al influir en el comportamiento de la ingesta de alimentos. En este artículo, indagamos sobre qué se sabe y qué no desde la perspectiva científica sobre la microbiota intestinal y la obesidad, y proporcionaremos herramientas respaldadas por la ciencia para sacar partido a nuestros microbios intestinales con el fin de conseguir un peso más saludable.

Un nuevo estudio revela que el consumo de alimentos ricos en fibra puede desempeñar un papel crucial a la hora de prevenir el cáncer. La investigación muestra que algunos productos generados por la microbiota intestinal al digerir la fibra, como el butirato o el propionato, pueden alterar la expresión génica y tener efectos antitumorales. Estos hallazgos destacan la importancia de incluir cereales integrales, verdura, fruta, legumbres y frutos secos en nuestra dieta diaria con el fin de favorecer la salud a largo plazo.

La composición del microbioma intestinal depende de la dieta, principalmente. Un nuevo estudio arroja luz sobre la dieta más beneficiosa para el intestino: es posible que tenga más que ver con la calidad y diversidad de los alimentos que ingerimos que con el hecho de seguir una dieta vegana, vegetariana u omnívora.

Cada vez más estudios en el campo del microbioma demuestran que podemos sacar partido de microbios intestinales a través de la dieta para ejercer efectos beneficiosos en el cerebro y el comportamiento. ¿Qué intervenciones dirigidas al microbioma intestinal se han estudiado como posibles enfoques para la salud mental?

Los alimentos fermentados, como el yogur, el kéfir y el chucrut, son elementos básicos en la dieta de muchas culturas de todo el mundo. Ahora la ciencia entiende mejor cómo el consumo de estos alimentos en el marco de una dieta equilibrada puede contribuir a mejorar la salud intestinal.

Se ha constatado que los alimentos son el principal desencadenante de síntomas digestivos en la amplia mayoría de pacientes que padecen de síndrome de intestino irritable. A pesar de que encontrar alimentos que no desencadenan los síntomas gastrointestinales ha sido un reto para muchas personas con SII, las dietas restrictivas pueden conllevar riesgos potenciales.

Qué comer o no comer como medio para mejorar los síntomas de la EII es una de las principales preguntas de los pacientes después del diagnóstico. Aunque no hay una respuesta simple y los cambios en la dieta no son un sustituto del tratamiento médico, hemos preparado una nueva infografía sobre los componentes dietéticos a favorecer y limitar para ayudar a los pacientes con EII.

La evidencia emergente sugiere que una dieta equilibrada con un predominio de alimentos de origen vegetal va asociada a microbios intestinales específicos relacionados con un menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. El Dr. Stéphane Schneider nos explica lo que han demostrado estudios recientes acerca de la importancia de cuidar nuestra alimentación para prevenir o controlar mejor la diabetes tipo 2 a través del microbioma intestinal.

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