Según la Organización Mundial de la Salud, “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Por tanto, la salud física es inseparable de la salud mental. Para cada uno de nosotros, a lo largo de la vida, cuidar nuestra salud física y mental mantiene o mejora nuestro bienestar, reduciendo los efectos del estrés, por ejemplo. Cuidarse pasa por mantener una alimentación adecuada, tener un sueño de calidad y hacer ejercicio físico, entre otras cosas.

También sabemos que estos 3 factores tienen un impacto en la microbiota intestinal y el papel de la alimentación es el más documentado. Durante la Cumbre Mundial sobre Microbiota Intestinal para la Salud 2020, tuvimos la oportunidad de entrevistar al profesor John Cryan, de APC Microbiome Ireland, sobre el concepto de psicobióticos. Bajo este término se agrupan las intervenciones capaces de modular la microbiota intestinal (prebióticos, probióticos, simbióticos y algunos alimentos fermentados), que podrían ser clave en el manejo, prevención e incluso en el tratamiento de enfermedades mentales.