Existe un vínculo entre la microbiota intestinal y las alergias en los niños

Una alergia, que se desarrolla principalmente en la infancia, es la reacción exagerada del sistema inmunitario a una sustancia inofensiva, que causa síntomas como diarrea, asma o urticaria. Las alergias alimentarias más comunes son los cacahuetes, la leche y los huevos, mientras que el polen y el polvo son los principales alérgenos respiratorios. Ya se sabe que los niños con alergias tienen diferencias en su microbiota intestinal en comparación con los niños sanos, pero se sabe poco sobre qué bacterias específicas podrían impulsar su desarrollo.

La microbiota intestinal produce moléculas que pueden influir en el sistema inmunológico y, por lo tanto, desempeña un papel central en la alergia. Un estudio realizado por De Fillippis et al. encontró algunas de las bacterias responsables mediante el estudio de la microbiota intestinal de 30 niños sanos y 90 niños afectados por alergias alimentarias y respiratorias. Las muestras fecales se recolectaron en el momento de la inclusión, y todos los sujetos del estudio fueron seguidos durante al menos 36 meses para monitorear la aparición de tolerancia inmune o afecciones alérgicas.

 

La composición de la microbiota intestinal de los niños alérgicos difiere de la de los niños sanos

El primer hallazgo es que los niños alérgicos tienen una mayor abundancia de bacterias específicas en comparación con los niños sanos. Por ejemplo, tenían un mayor número de la bacteria Ruminococcus gnavus, que está relacionada con el consumo de alimentos ricos en grasas. Estas bacterias, presentes en proporciones más altas, pueden producir moléculas que estimulan la inflamación. Además, los niños alérgicos carecían de algunas bifidobacterias, así como algunas bacterias beneficiosas que degradan la fibra.

Los investigadores también notaron una diferencia en la composición de la microbiota intestinal entre los dos tipos de alergias (alimentarias versus respiratorias). Esto sugiere que, en caso de que las bacterias sean causales, diferentes especies podrían afectar a cada tipo de alergia.

Es interesante observar que mientras algunas bacterias están presentes solo en niños nacidos por cesárea o parto vaginal, no se encontró ningún vínculo entre las bacterias relacionadas con el tipo de parto y las bacteria relacionadas con la alergia.

Los investigadores observaron además que las cepas de R. gnavus encontradas en niños alérgicos tenían una menor capacidad para degradar la fibra y producían una pared celular bacteriana con propiedades proinflamatorias, lo que indica que estas bacterias pueden desencadenar una reacción exagerada del sistema inmunológico. Además, las cepas tienen una fuerte capacidad para adherirse al epitelio intestinal, lo que también puede desencadenar una cascada de respuestas inflamatorias.

 

La microbiota intestinal de los niños que ya no son alérgicos muestra una evolución específica

Después de la exposición repetida a un alérgeno, el sistema inmunológico del niño alérgico puede dejar de reaccionar exageradamente a la sustancia, lo que significa que el niño ya no tiene síntomas. Eso se llama tolerancia. El equipo del Dr. Canani demostró que, al inicio del estudio, la microbiota intestinal de los niños que desarrollan tolerancia es diferente a la de los niños que siguen siendo alérgicos. Las bacterias que están implicadas en la adquisición de tolerancia inmune podrían ser un nuevo objetivo para los científicos que investigan la terapia con probióticos.

En conclusión, los autores encontraron muchos objetivos potenciales en los que enfocar el desarrollo de la terapia probiótica. De hecho, la manipulación del microbioma intestinal podría ser un enfoque prometedor para nuevas estrategias preventivas y terapéuticas contra la alergia.

 

Palabras clave: Alergia alimentaria y respiratoria, microbioma, cepa, inflamación.

 

Referencia:

De Filippis F, Paparo L, Nocerino R, Della Gatta G, Carucci L, Russo R, et al. Specific gut microbiome signatures and the associated pro-inflamatory functions are linked to pediatric allergy and acquisition of immune tolerance. Nature Communications. 2021;12(1):5958.