Quizás ya sepa que cuanto más variada sea su microbiota intestinal, mejor será su salud en general. Y probablemente, cuando piense en qué comer para aumentar su diversidad microbiana, le vengan a la cabeza la fruta, la verdura y los productos integrales. Y tendrá usted toda la razón: estos alimentos son una elección óptima para cuidar de su comunidad bacteriana intestinal.

Lo que quizás le sorprenda es que incluir en su dieta otros alimentos como café, té, chocolate negro o incluso el vino tinto también podría favorecer la diversidad de la microbiota intestinal.

Se trata de uno de los principales hallazgos de dos estudios publicados recientemente en la revista Science: el primero se llevó a cabo en Bélgica y el otro en un país vecino, Países Bajos. Estos estudios sobre la microbiota intestinal cubren el mayor número de personas sanas hasta la fecha. Y ambos estudios han concluido que la dieta de una persona, su estilo de vida y su consumo de medicamentos tienen un efecto significativo sobre la microbiota intestinal, la cual a su vez podría influir considerablemente en la salud en general.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores examinaron las heces de cada individuo. De hecho, estudiaron las heces de más de 4.000 personas y las analizaron a fin de entender mejor cómo los microbios interactúan con los factores del estilo de vida. Mapearon las especies de bacterias alojadas en los intestinos de los voluntarios y consiguieron vincular la presencia y la abundancia de algunas de esas bacterias con las medidas realizadas en los individuos y las actividades de estos últimos.

El primer estudio, dirigido por el investigador Jeroen Raes, del Instituto Flamenco de Biotecnología, se basó en el proyecto ‘Flemish Gut Flora Project’ (Proyecto flamenco sobre flora intestinal). Este poyecto, que arrancó en 2012, constituye uno de los mayores estudios en voluntarios sanos sobre la variación de las comunidades bacterianas del intestino. Raes y sus colegas analizaron más de 1.000 muestras humanas y cruzaron sus resultados con los de un programa que supervisa la salud de un gran número de ciudadanos holandeses, llamado LifeLines.

Los investigadores identificaron 69 factores asociados a la composición de la microbiota intestinal, y la mayoría de dichos factores estaban relacionados con la dieta. Observaron por ejemplo que una dieta rica en azúcares está vinculada a la presencia de bacterias que procesan los carbohidratos simples, pero evitan el desarrollo de otras especies microbianas. Asimismo, constataron que cuanta más fibra había en las dietas de los voluntarios, proveniente de frutas, verduras, leguminosas, y pan integral, más diversificada era su microbiota intestinal.

Los investigadores también observaron una correlación entre la diversidad de la microbiota intestinal y el consumo de cerveza, aunque la razón subyacente sigue siendo una incógnita. Sucedía lo mismo con el chocolate negro, no así con el chocolate con leche. Los autores del estudio piensan que probablemente se deba a algunos componentes del cacao, más abundantes en el chocolate negro.

«Nuestra investigación ha arrojado más luz sobre la composición de la microbiota de las personas corrientes, como usted y yo… La mayoría de los estudios anteriores se centraron en enfermedades específicas… Sin embargo, analizar la microbiota intestinal «normal» es esencial para desarrollar diagnósticos y fármacos basados en las bacterias intestinales. Es necesario entender lo que es normal antes de poder entender y tratar las enfermedades», recalca Raes en un comunicado de prensa.

Descubrieron asimismo que los fármacos tenían una influencia importante en la microbiota intestinal: no solo los antibióticos, como ya se sabía, sino también los laxantes, antihistamínicos, hormonas y medicamentos antiinflamatorios.

En el segundo estudio, dirigido por la genetista Cisca Wijmenga, de la Universidad de Groningen (Países Bajos), los investigadores analizaron 1.135 muestras de heces e identificaron, de forma similar, ciertos alimentos beneficiosos para la diversidad de la microbiota intestinal: descubrieron que además de fruta y verdura, frutos secos, café, té y vino tinto también favorecían la diversidad de las bacterias.

«Descubrimos en total 60 factores de la dieta que influyen en la diversidad. Existe una fuerte correlación entre diversidad y salud: a más diversidad, mejor salud», explica la investigadora Alexandra Zhernakova de la Universidad de Groningen.

Sin embargo, estos resultados no significan que tengamos que precipitarnos a devorar chocolate y dejar de tomar nuestras medicinas en aras de un intestino más saludable. «Por ahora, se trata tan solo de asociaciones. Desconocemos aún sus causas o consecuencias»; advierte Raes.

 

 

Artículos

  1. Zhernakova, A. Kurilshikov, M. J. Bonder et al. Population-based metagenomics analysis reveals markers for gut microbiome composition and diversityScience, 2016; 352 (6285): 565 DOI:10.1126/science.aad3369
  2. Falony, M. Joossens, S. Vieira-Silva, et al. Population-level analysis of gut microbiome variationScience, 2016; 352 (6285): 560 DOI: 10.1126/science.aad2571