Sabemos que una serie de factores ambientales influyen en la composición de la microbiota intestinal. Nuestra dieta, nuestro lugar de residencia, pero también nuestros genes impactan en las especies de bacterias más propensas a habitar nuestro intestino. Los investigadores saben asimismo que la composición de nuestra microbiota intestinal cambia a medida que envejecemos. Teniendo en cuenta que el envejecimiento conlleva la desaparición de ciertas especies de bacterias clave, ¿cabe plantearse desarrollar terapias antiedad basándose en la microbiota intestinal? La primera etapa hacia este objetivo consiste en determinar si un análisis del microbioma intestinal permite predecir la edad de un individuo. Tal es el objetivo del estudio cuyos resultados publicaba mSystems el pasado mes de febrero.

Con un enfoque colaborativo, el laboratorio del Doctor Rob Knight, Director del Centro de la UC San Diego para la Innovación del Microbioma (Estados Unidos), ha desarrollado una herramienta de predicción a partir de los datos suministrados por diferentes microbiomas humanos. La herramienta emplea el “machine learning” para adivinar la edad de un individuo con mayor o menos precisión.

Los autores han combinado diversos estudios llevados a cabo en diferentes países para determinar qué microbioma corporal adivinaba la edad con más fiabilidad. Con 8.959 muestras sacadas de otros 10 estudios, este es el estudio más completo sobre microbioma y edad.

Los científicos han constatado que el microbioma cutáneo ofrece la mejor predicción de la edad, con un margen de unos 3,8 años frente a los 4,5 años del microbioma bucal y 11,5 años del microbioma fecal. Asimismo, en la línea de los estudios anteriores, se ha observado un vínculo entre la microbiota intestinal y el sexo del individuo. Sin embargo, no se ha encontrado una relación entre sexo y microbiota bucal o cutáneo.

Por último, este estudio muestra sobre todo que el “machine learning” es capaz de usar las informaciones suministradas por el microbioma humano para predecir la edad con precisión. Las conclusiones de este estudio recalcan además que los datos obtenidos a partir de los microbiomas intestinal, bucal y cutáneo pueden emplearse para predecir la edad, aunque la fiabilidad de esta estimación es mayor con los datos aportados por el microbioma cutáneo. Las próximas etapas podrían incluir pruebas de microbioma accesibles y prácticas a fin de determinar los signos de envejecimiento acelerado o retardado en las personas mayores o los individuos con enfermedades crónicas.

 

REFERENCIAS:

Huang, Shi, Niina Haiminen, Anna-Paola Carrieri, Rebecca Hu, Lingjing Jiang, Laxmi Parida, Baylee Russell, et al. 2020. “Human Skin, Oral, and Gut Microbiomes Predict Chronological Age.” MSystems 5 (1). https://doi.org/10.1128/msystems.00630-19.