La forma de nacer (parto vaginal o por cesárea) afecta el desarrollo de la microbiota intestinal en los recién nacidos y podría condicionar su estado de salud en edades posteriores, según un estudio publicado en el Canadian Medical Association Journal.
Investigadores canadienses estudiaron el desarrollo de las bacterias intestinales (la microbiota o microflora intestinal) de los recién nacidos en función del tipo de parto con el que habían nacido para analizar cómo este podría influir en su salud futura. Las investigaciones han demostrado que el parto por cesárea altera la colonización de la microbiota intestinal del recién nacido ya que impide la exposición directa y el contacto con la microbiota materna. Según el equipo que ha llevado a cabo esta investigación, el nacimiento por cesárea podría incrementar el riesgo de padecer en edad adulta distintas enfermedades como asma, obesidad, diabetes o alergias, entre otras.
Como venimos explicando desde el lanzamiento de este blog, las bacterias que habitan el intestino desempeñan un rol muy importante en la salud de las personas, ya que contribuyen a funciones clave como la digestión de los alimentos y la estimulación del desarrollo del sistema inmune, entre otros. Los investigadores de este estudio intentaron entender cómo se establece la microbiota intestinal durante la vida temprana y qué factores pueden interrumpir este proceso. Para ello, analizaron los datos de 24 niños incluidos en la muestra del Estudio Canadiense Longitudinal de Desarrollo Infantil Saludable (CHILD), representativos de la población canadiense según tipo de nacimiento y alimentación infantil.
Esta investigación también comparó las diferencias entre la alimentación con leche de fórmula frente a la lactancia materna, concluyendo que esta última podría favorecer la salud del recién nacido y reducir el riesgo a sufrir determinadas enfermedades.