Tal y como ya hemos explicado en este blog, la mejor manera de mantener un intestino saludable es ser conscientes de los alimentos que nos conviene consumir. Sin embargo, no todas las recomendaciones nutricionales disponibles en la red son fidedignas y algunas son absolutamente erróneas.

Otra cuestión importante es recordar que un modelo único de recomendaciones dietéticas para todos no es necesariamente la respuesta. En otras palabras, la dieta que ayudó a nuestro amigo, colega de trabajo o familiar no tiene por qué funcionar con nosotros. Por tanto, es mejor centrarse en la manera concreta en que los alimentos que elegimos pueden favorecer nuestra salud intestinal.

Hemos entrevistado a las dietistas especializadas en salud intestinal Andrea Hardy, Paula Crespo, Kate Scarlata, Megan Rossi y Mariana Camarena sobre las ideas erróneas que nos podemos encontrar en nuestra búsqueda de un intestino sano y cómo corregirlas.

 

Andrea Hardy: Los mitos que más escucho tienen que ver con las dietas restrictivas: ¡parece que sale una nueva cada mes! Sin gluten, sin lácteos, sin lectina e incluso sin vegetales, existe una gran variedad de dietas restrictivas centradas en eliminar algunos alimentos y a menudo, en decisiones moralizadoras sobre la comida. Mi lema en nutrición es: “Si nos asusta, seguro que es falso”. Escuche a “sus entrañas” y no olvide que la ciencia de la nutrición rara vez es tan sensacionalista o extrema. Todos sus alimentos favoritos encajan en una dieta equilibrada. ¡Prefiero que las personas se centren en lo que pueden añadir en lugar de lo que pueden eliminar!

 

Paula Crespo: Creo que la confusión más común es la de no creer que algo tan “abstracto o invisible” como la microbiota intestinal sea tan importante para mantener el bienestar general. En general, la gente no entiende que la microbiota intestinal es igual de importante que los demás órganos. [Yo hago frente a esto con] recomendaciones nutricionales específicas para mejorar la salud intestinal. Personalizo además esos consejos en función de cada caso y enfermedad  y digo a mi paciente: “No pierde nada por intentarlo. No le puede perjudicar, es solo comida. Por favor, pruébelo y veamos qué sucede si sigue esas recomendaciones diariamente durante al menos dos meses”.

 

Kate Scarlata: Una idea equivocada habitual es que los carbohidratos FODMAP son malos para la salud. Mientras que algunas fuentes de alimentos FODMAP como el jarabe de maíz rico en fructosa no aportan gran cosa en términos nutricionales, otros alimentos que contienen FODMAP como anacardos, pistachos, alubias rojas o cebolla, por citar solo algunos, son ricos en fibra prebiótica saludable. Si una persona tolera estos alimentos con FODMAP, debería incluirlos como parte de una dieta saludable. Una dieta baja en FODMAP tiene una justificación científica en casos de síndrome del intestino irritable, pero la mayoría de las personas que no padecen esta enfermedad pueden disfrutar de los alimentos ricos en FODMAP. Muchas fuentes de FODMAP son ricas en fibra y son beneficiosas para la salud.

 

Megan Rossi: Un mito habitual es que es necesario seguir una dieta restrictiva para gozar de un intestino saludable. Pero de hecho, en realidad es todo lo contrario: consiste más en INcluir que en EXcluir. En efecto, estudios científicos han demostrado que las personas que comen al menos 30 tipos diferentes de alimentos de origen vegetal cada semana, comparadas con las que solo comen 10, tienen una mayor diversidad de bacterias intestinales, algo que normalmente se usa como marcador de buena salud. Es más, eliminar grupos enteros de alimentos, como cereales integrales o legumbres en la dieta paleo, por ejemplo, puede afectar negativamente a nuestra microbiota intestinal. También podría aumentar el riesgo de deficiencias nutricionales.

 

Mariana Camarena: El mito de “tengo que hacer una desintoxicación para limpiar mi intestino” es uno de mis favoritos. El cuerpo tiene su propio sistema de desintoxicación del que se encargan pulmones, colon, hígado, riñones y sistema linfático, todos ellos programados para desintoxicar continuamente el organismo. No es necesaria una dieta de desintoxicación con enemas para asegurarnos una buena salud intestinal; basta con mantener una dieta adecuada, practicar ejercicio regularmente, beber mucha agua y dormir bien. Esa es la receta para una desintoxicación natural eficaz.

 

En resumen, los numerosos regímenes y recomendaciones catalogados como beneficiosos para la salud intestinal no funcionarán necesariamente para cada uno de nosotros. En lugar de centrarnos en lo que podemos quitar de nuestra dieta y someternos a dietas restrictivas durante largos periodos de tiempo, un mejor enfoque sería añadir lo que podamos. En caso de duda o si tenemos preguntas, siempre debemos consultar a un/a dietista certificado/a antes de eliminar completamente un grupo de alimentos que nos encante comer.

 

Nota: las respuestas originales han podido ser editadas para adecuar el estilo y la longitud.