La vida rural, el parto vaginal, la propiedad de mascotas, el consumo de una amplia variedad de alimentos, el bajo uso de antibióticos y la microbiota de la leche materna pueden evitar que sus hijos desarrollen una alergia respiratoria o alimentaria. Pero ¿qué pasaría si las diferencias en la microbiota intestinal pudieran predecir qué niños se recuperarán de sus alergias?

La microbiota intestinal, gracias a su estrecha relación con el metabolismo y el sistema inmunitario, constituye uno de los centros neurálgicos de nuestra salud, una posición que la coloca en mitad de los procesos que influyen en el riesgo de contraer enfermedades.

Ir a Arriba