Hasta hace muy poco, se pensaba que la microbiota intestinal de los niños alcanzaba una estructura semejante a la de los adultos a la edad de 3 años. Sin embargo, estudios recientes sugieren que la comunidad intestinal de microorganismos continúa evolucionando tanto en preadolescentes como en jóvenes de veinte años.

En el proceso que va de la concepción hasta que cumplimos 1.000 días, la nutrición y la microbiota intestinal desempeñan un papel fundamental a la hora de fortalecer los cimientos de nuestra salud futura.