Un nuevo estudio revela que el consumo de alimentos ricos en fibra puede desempeñar un papel crucial a la hora de prevenir el cáncer. La investigación muestra que algunos productos generados por la microbiota intestinal al digerir la fibra, como el butirato o el propionato, pueden alterar la expresión génica y tener efectos antitumorales. Estos hallazgos destacan la importancia de incluir cereales integrales, verdura, fruta, legumbres y frutos secos en nuestra dieta diaria con el fin de favorecer la salud a largo plazo.
El eje intestino-corazón: cómo la microbiota intestinal impacta la salud cardiovascular
23 Dic 2024by Cristina Sáez
Que las bacterias del intestino tienen un papel fundamental en la salud global es algo que sabemos desde hace años. Desequilibrios en su composición se han asociado a dolencias autoinmunes, gastrointestinales, metabólicas y ahora también cardiovasculares. Cada vez más científicos investigan el eje intestino-corazón y apuntan que la microbiota puede ser una nueva diana terapéutica para prevenir y tratar las cardiopatías.
Por primera vez, un grupo de investigadores europeos ha analizado el microbioma de más de 2500 tipos distintos de alimentos. El conocimiento recabado contribuirá a identificar mejor los «bichos» buenos y malos, y a mejorar la calidad y la seguridad de los productos existentes. Asimismo, la investigación arroja luz sobre la influencia del microbioma de los alimentos en nuestro propio microbioma intestinal y nuestra salud general.
La colonización microbiana del intestino del bebé está influenciada mayoritariamente por la microbiota vaginal de la madre durante el parto y por la leche materna. Dos nuevos estudios encuentran por primera vez que los padres también contribuyen al establecimiento de la microbiota del bebé, lo que podría tener implicaciones sobre la salud.
Dos hospitales de Barcelona, el Clínic y Bellvitge, han puesto en marcha el primer Banco de Microbiota Fecal de España. Su objetivo es obtener donaciones de heces de personas sanas para realizar trasferencias de microbiota a pacientes que sufren infecciones recurrentes por C. difficile. Entramos en las unidades de TMF de ambos hospitales para aprender cómo funcionan y conocer a algunos de los donantes.
Las bacterias que forman nuestra microbiota intestinal tienen una vida social muy activa: se comunican entre ellas y colaboran, pero también compiten y se mantienen a raya unas a otras. De esa comunicación entre ellas y con nuestras células depende en buena medida nuestra salud. De ahí que comprender cómo se relacionan será clave para avanzar hacia la medicina personalizada del futuro.
“En el futuro podremos tratar la microbiota para reducir el riesgo de una persona de desarrollar cáncer de páncreas”
11 Ene 2024by Cristina Sáez
En esta entrevista, la Dra. Núria Malats del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) de España comparte avances prometedores sobre la relación entre la microbiota intestinal y el cáncer de páncreas, revelando posibilidades emocionantes para la detección temprana y el tratamiento personalizado.
Lo que se enconde en un pañal sucio (Spoiler: ¡miles de virus aliados desconocidos!)
15 Nov 2023by Cristina Sáez
Un equipo internacional de científicos ha estudiado muestras de pañales de casi 650 bebés sanos de 1 año durante 5 años y ha descubierto 10.000 especies de virus, la mayoría de ellos desconocidos hasta ahora. Lejos de enfermar a los niños, se cree que estos virus son verdaderos aliados, ya que juegan un papel importante en la protección contra las enfermedades crónicas.
Una microbiota intestinal equilibrada puede mejorar nuestro rendimiento deportivo
28 Feb 2023by Cristina Sáez
La microbiota intestinal influye en el rendimiento deportivo y en la capacidad de recuperación tras realizar ejercicio físico. Asimismo, practicar ejercicio moderado de forma regular redunda en una composición bacteriana más saludable y, por tanto, en una mejor salud física y mental.
La exposición temprana a la contaminación atmosférica, vinculada a cambios negativos en la microbiota intestinal infantil
25 Oct 2022by Cristina Sáez
Según un nuevo estudio, la inhalación de contaminantes del aire durante los primeros seis meses de vida podría afectar a las bacterias intestinales del bebé, causando cambios en su composición vinculados a un mayor riesgo de padecer alergias, obesidad y diabetes e incluso influir en el desarrollo del cerebro.