Tal y como explicábamos con anterioridad en este blog, la manera en que nacemos incide en nuestra salud a lo largo de toda nuestra vida. Estudios epidemiológicos han sacado a la luz una correlación entre el incremento de las cesáreas a escala mundial en las últimas décadas y el aumento de enfermedades como las alergias, la celiaquía o la obesidad.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cesárea es una práctica necesaria para proteger la vida de la madre y del niño entre el 10% y el 15% de los partos. Sin embargo, en algunas partes del mundo se abusa con frecuencia de este procedimiento quirúrgico, llegando a practicarse en uno de cada dos partos. Y al tratarse de una intervención médica, se administran antibióticos para prevenir infecciones potenciales.

El estudio confirma resultados de unas investigaciones de la NYU en humanos, que concluían que los partos por cesárea reducían la diversidad de la microbiota intestinal

La hipótesis que se maneja es que la combinación de cesárea y antibióticos altera la transmisión natural de microbiota de la madre al niño, y por tanto la «educación» que esos microorganismos dan a los sistemas metabólico e inmunitario desde las primeras etapas de desarrollo.

«En este momento, en que las cesáreas son la elección cada vez más habitual a escala mundial, urge determinar si la microbiota original del bebé afecta a su riesgo futuro de obesidad», explica Maria Gloria Domínguez-Bello, profesora asociada del Departamento de Medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York (NYU).

Domínguez-Bello y sus colegas, determinados a averiguarlo, llevaron a cabo un experimento con ratones: 34 de ellos nacidos en el laboratorio por cesárea, sin antibióticos, y 35 nacidos por parto vaginal. Los criaron en las mismas condiciones y llevaron un seguimiento de su peso durante 15 semanas a partir del destete. Constataron que en ese momento los ratones nacidos por cesárea habían engordado un 33% más que los nacidos vaginalmente.

Y la cuestión que más desconcertó a los autores del estudio, y que estos no pudieron explicar, fue que las hembras nacidas por cesárea engordaban más que los machos.

Además, los científicos utilizaron técnicas genómicas para determinar la composición de la microbiota intestinal de los ratones a las 8 semanas de edad, es decir cuatro semanas después del destete. Los análisis revelaron una mezcla normal de microorganismos en los roedores nacidos de parto natural, mientras que aquellos nacidos por cesárea carecían de Bacteroides, Ruminococcaceae, Lachnospiraceae y Clostridiales, grupos bacterianos vinculados a tipos de cuerpos más delgados.

«Nuestro estudio es el primero en revelar una relación causal ente la cesárea y el aumento de peso en los mamíferos», afirma la autora principal del estudio, la profesora Domínguez-Bello.

El estudio, publicado en Science Advances, confirma asimismo los resultados de unas recientes investigaciones de la Facultad de Medicina de la NYU en bebés humanos, que concluían que los partos por cesárea reducían la diversidad de la microbiota intestinal durante el primer año de vida.

A pesar del interés de estos hallazgos, es necesario mostrarse precavidos. En primer lugar, este estudio se ha llevado a cabo con animales, por lo cual los resultados no pueden extrapolarse directamente al ser humano, mucho más complejo que los roedores.

Por otra parte, algunos estudios, entre ellos uno llevado a cabo por Kjersti Maria Aagaard, a quien también hemos tenido la ocasión de entrevistar para este blog, ya han mostrado que no existen efectos a largo plazo del tipo de parto sobre la salud humana.

Además, es bien sabido que la lactancia materna contribuye considerablemente a una colonización sana de la microbiota intestinal y sin embargo esta no se ha contemplado en esta investigación. Tampoco se ha tenido en cuenta el uso de antibióticos o si las diferencias observadas por los científicos perduraban en el tiempo. Así que por ahora, ¡olvídese de culpar de esos kilitos de más al parto por el que vino al mundo!

 

 

Artículo de referencia

Martinez KA, Devlin JC, Lacher C et al. Increased weight gain by C-section: Functional significance of the primordial microbiome. Science Advances, 2017 DOI: 10.1126/sciadv.aao1874