A la mayoría de nosotros nos encantaría reducir nuestro riesgo cardiometabólico (CM)*,  lo que los médicos definen como un riesgo bajo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes, para vivir más y mejor.

¿Qué relación existe entre la microbiota intestinal y el riesgo cardiometabólico?

Por ahora hay pocas certezas, pero el estudio que presentamos hoy nos ofrece unas primeras respuestas. Este estudio, llevado a cabo con un grupo variado de ciudadanos adultos de Jamaica, Sudáfrica, Ghana, y Estados Unidos, ha revelado que la microbiota intestinal y la microbiota bucal están relacionadas y que ambas pueden utilizarse como predictores de riesgo cardiovascular.

La microbiota intestinal y la microbiota bucal están relacionadas y ambas pueden utilizarse como predictores de riesgo cardiovascular

A grandes rasgos, lo que los autores ponen de manifiesto con esta cohorte es una asociación muy clara entre riesgo cardiometabólico y diversidad de la microbiota intestinal. En general, una menor diversidad equivale a un mayor riesgo. Los autores han observado asimismo que estas asociaciones son específicas de ciertas regiones geográficas y dependen del riesgo cardiometabólico** concreto evaluado. Por ejemplo, una menor diversidad bacteriana se asocia a una presión sanguínea más elevada en ghaneses y sudafricanos, pero a una glucosa en sangre en ayunas elevada en jamaicanos.

Los autores también han podido constatar que los participantes con riesgo cardiometabólico elevado presentaban un estado de inflamación leve, vinculada a la presencia de una molécula llamada lipopolisacárido (LPS), originada en las bacterias y que provoca la inflamación.

¿Qué lecciones se pueden sacar de este estudio de cara al futuro?

Los autores sugieren que el perfil bacteriano intestinal de un sujeto podría ser predictivo y además, servir como diana terapéutica en individuos con riesgo elevado. También es importante recordar que una mayor diversidad bacteriana parece reducir el riesgo cardiometabólico. Dicho esto, ¿cómo podríamos aumentar la diversidad de nuestra microbiota intestinal? Según científicos y nutricionistas, la mejor manera de conseguirlo es llevar una vida sana y una dieta rica en fibra.

 

*El riesgo cardiometabólico consiste en un incremento significativo de la posibilidad de desarrollar aterosclerosis cardiovascular (CV) y diabetes mellitus.

**Factores de riesgo cardiovascular: circunferencia de la cintura grande, hipertensión, glucosa en sangre alta en ayunas, nivel elevado de triglicéridos y nivel bajo de lipoproteínas de alta densidad (HDL).

 

Referencia:

Fei N, Bernabé BP, Lie L, et al. The human microbiota is associated with cardiometabolic risk across the epidemiologic transition. PLoS One. 2019;14(7):e0215262. doi:10.1371/journal.pone.0215262