La microbiota intestinal se ha vinculado a numerosas enfermedades que afectan a diferentes partes del cuerpo, desde el cerebro al intestino. También tiene vínculos con el embarazo e influye en la vida de los recién nacidos, incluso durante su infancia.  Sin embargo, poco se sabe sobre la evolución del microbioma intestinal durante el envejecimiento. Y encontrar un patrón común en la microbiota intestinal de sujetos de edad avanzada podría ser una herramienta útil para predecir el estado de salud y la esperanza de vida.

Los doctores Orwoll y Price con sus equipos respectivos, en su intento por hallar un patrón en la microbiota intestinal de las personas de edad avanzada sanas, han estudiado la microbiota intestinal de individuos de distintos grupos de edad y analizado muestras de heces de 4.582 individuos de entre 18 y 98 años. Tras aplicar modelos estadísticos para dar con este patrón en los cambios del microbioma en individuos de edad avanzada sanos, han cruzado los datos obtenidos con factores como índice de masa corporal, sexo, edad, dieta y cuidados de la salud para encontrar diferentes asociaciones.

Para empezar, el estudio de Wilmanski y col. muestra que el patrón identificado en el microbioma intestinal de los sujetos que envejecen saludablemente reside en el concepto de singularidad. La singularidad del microbioma consiste en el grado de diferencia entre el  microbioma intestinal de cada persona respecto a la población estudiada. La singularidad del microbioma está estrechamente ligada a la edad, un menor índice de masa corporal, niveles más altos de omega 3, una mayor ratio de “buen” colesterol respecto al colesterol “malo”, más vitamina D y menos triglicéridos. Esto significa que el microbioma de un individuo que envejece saludablemente es más singular que el de un sujeto no sano.

El microbioma de un individuo que envejece saludablemente es más singular que el de un sujeto no sano

Por otra parte, los investigadores han descubierto que la singularidad del microbioma aumenta con la edad en ambos sexos, pero es más pronunciada en las mujeres: los microbiomas de las mujeres se convierten en singulares más rápido. Esto podría explicar la mayor longevidad de estas.

Tras llevar a cabo un análisis más pormenorizado de la singularidad del microbioma, los investigadores observaron una esperanza de vida de 4 años menos en los individuos que rondaban los 85 años o más con una gran abundancia de Bacteroides y un bajo grado de singularidad del microbioma intestinal. Por tanto, cuanto menos comunes y más singulares sean las bacterias que componen la microbiota intestinal de las personas de edad avanzada, mayor será la probabilidad de que gocen de buena salud.

Las incongruencias a menudo observadas  en poblaciones de edad avanzada y centenarias  indican que pueden existir múltiples patrones de envejecimiento.  Encontrar una única bacteria responsable de problemas de salud durante el envejecimiento sigue sin embargo siendo un quebradero de cabeza, ya que las variaciones en la microbiota intestinal  difieren a escala mundial por la diversidad de hábitos culturales  y  de alimentos tradicionales. De ahí el interés de la singularidad del microbioma intestinal como nuevo diagnóstico para un envejecimiento saludable.

 

Referencia:

Wilmanski, T., Diener, C., Rappaport, N. et al. Gut microbiome pattern reflects healthy ageing and predicts survival in humans. Nat Metab 3, 274–286 (2021). https://doi.org/10.1038/s42255-021-00348-0