La inflamación es la respuesta biológica del organismo con el fin de luchar contra una agresión. Puede caracterizarse por diferentes síntomas: rojez, hinchazón, sensación de calor, dolor o alteración del funcionamiento del órgano afectado. Las infecciones son provocadas por bacterias, virus u hongos, mientras que la inflamación es parte de nuestra inmunidad innata y no implica necesariamente una infección.